Poco a poco, estoy adquiriendo equipos y materiales para montar un pequeño estudio casero. Después de leer mucho, y comparar más, me he dado cuenta de que mi problema es el espacio para trabajar – lo que ha limitado mis opciones.
Por ejemplo, hace ya un tiempo que decidí comenzar con cajas de luz continua, en lugar de cajas con flash. Las distancias que tengo en casa son de unos pocos (¡pocos!) metros, así que un par de luces continuas de 50W (equivalentes a 250W cada una) fueron una de mis primeras compras en 2016.
En este caso, fueron dos Walimex pro Daylight 250
Las cajas de luz venían ya con trípode y bombilla, por lo que estaban listas para utilizar. Los trípodes son robustos, a diferencia de otros productos más baratos… La luz que proporcionan es continua, y razonablemente blanca (5400K). Situadas a 1 – 2 metros de los sujetos, permiten realizar retratos «correctos».
Pero para hacer retratos era recomendable utilizar una lente de calidad, más rápida que las que tenía. De nuevo, me lié la manta a la cabeza, y me regalé, para mi cumpleaños, un objetivo de focal fija, un Canon EF 50mm f1.4 USM. Dado que (por ahora) no me dedico profesionalmente a esto, no estaba justificado ir a por la versión f1.2, muchísimo más cara.
Un pequeño problema. Mi cámara (ahora, una EOS 80D) tiene el sensor con tamaño APS-C, por lo que los 50mm nominales se transforman en unos 80mm de distancia focal efectiva. Eso es bueno para los retratos, al producir capturas algo más «planas» que la imagen «real» recibida por el ojo humano. Pero también me obliga a trabajar con distancias más grandes entre la cámara y el sujeto – de nuevo, limitadas por el tamaño de mis habitaciones.
Y eso me lleva al tema de los fondos.
Después de hacer unos cuantos retratos (¡incluso videos!) con un armario blanco o una pared de fondo, me puse a buscar opciones para enmarcar mis retratos. Hay muchas opciones, realmente baratas, para incluir un fondo en fotografía de interior. Por ejemplo este kit de soporte y fondos de la izquierda.
Como es habitual, viene con una bolsa de transporte para todos los elementos. Mi problema (¡una vez más!) era el del espacio: Los trípodes necesitan mucha superficie en el suelo, y colocan los fondos separados de la pared – algo que no me puedo permitir. Por supuesto, hay alternativas disponibles, que son básicamente soportes de cortina de tipo «estore» como el que ofrece Neewer.
Eso me pareció demasiado voluminoso, teniendo en cuenta que seguramente acabaría montándolo en el salón. Además, no evitaba que los fondos acabasen separados de la pared. Descartado. También vi otras opciones, como unos pies telescópicos, similares a los utilizados en construcción para apuntalar techos. Pero eran demasiado caros. Descartados.
Así que por ahora tengo un par de fondos (como este de la izquierda, puedes encontrarlos más baratos en eBay) y algunas telas oscuras – pero no tengo un soporte todavía. Por ahora, estoy usando la barandilla de la litera de mi hija como soporte de los fondos… pero no queda serio 🙂
Muy pronto, espero poder publicar alguna de las fotografías que voy haciendo, en esta web… vuelve por aquí.
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