Arte Artificial…

Llevo muchos años (cerca de treinta, ya…) con la fotografía como una de mis principales aficiones. Creo que cualquiera que me conozca un poco me asociará con mi omnipresente cámara, siempre colgada del cuello. Sigo haciendo fotos, aunque, quizá, menos de lo que yo querría, debido a muchos otros temas: La familia, el trabajo, y mi otra afición, los libros. 

Y en mis libros, sobre todo en los prácticos, siempre he intentado utilizar mis propias fotografías para las portadas, e incluso para las imágenes en el interior: Como muestra, puedes echarle un ojo a mis libros sobre edición fotográfica con el programa OpenSource GIMP. 

Por supuesto, hay toda otra línea de libros, los de ciencia ficción, en los que, simplemente, no es factible hacer fotografías adecuadas para las portadas. En estos casos (salvo en la portada de «Rebelión», mi tercera novela, en la que utilicé una fotografía de la NASA), siempre he optado por utilizar imágenes de terceros, desde un par de bancos de imágenes digitales en los que estoy suscrito. 

Sin embargo, al plantear la portada para mi quinta novela (en preparación, actualmente), me planteé introducir un nuevo tema, presente en el libro: El de los alienígenas. Una vez más, era imposible tener una foto para la portada. Así que retomé una de mis aficiones más antiguas: La del dibujo. Hacía muchos años (¿décadas?) que no me ponía a dibujar en serio. El concepto que tenía en mente era muy sencillo, en teoría, pero requería de mucha habilidad – algo que había ido perdiendo a lo largo de los años. 

Entonces, decidí probar con la imagen digital. Los primeros pasos fueron rápidos, tomando la imagen de referencia (una pintura del renacimiento) y transformando algunos elementos. Pero, tras unas cuantas horas de trabajo, el resultado no me convencía. Necesitaba «algo más». Busqué ilustradores en Internet, pero no encontré ninguno (a un precio razonable…) que trabajase en el estilo «realista» que estaba buscando. Parecía estar en otro callejón sin salida.

Por esas fechas, comenzaron a salir noticias sobre imágenes generadas por Inteligencia Artificial, a partir de una descripción sencilla de texto. ¿Sería posible conseguir la imagen que tenía en mente por este camino? Hice una primera aproximación a DALL-E, la herramienta de la empresa OpenAI. En ese momento, no podía probarla: Había que apuntarse a una lista de espera, y cruzar los dedos para recibir una invitación. Hoy (agosto de 2022), sigo esperándola. 

Y en este punto, me crucé con la herramienta de Midjourney. A través de su canal en Discord, permitían crear hasta 25 imágenes de manera gratuita. Debo decir que NO conseguí lo que buscaba, pero me quedé impresionado por las posibilidades de creación de estas herramientas. Llegué al límite de imágenes gratuitas sin conseguir mi imagen de portada (tengo alguna guardada, quizá para más adelante). Aquí tienes alguna ejemplos: 

Cada una de esas imágenes se ha generado, sin intervención humana, en apenas 60 segundos. Aunque sigo sin una imagen para mi portada, este encuentro con las I.A.s me está haciendo replantearme todo el tema de la imagen digital. ¿Qué futuro tenemos los humanos, haciendo muestras tristes fotografías con un móvil o una cámara de fotos? Y, claramente, el futuro es aún más incierto para algunos ilustradores, si las I.A.s son capaces de «acertar» con el resultado buscado. 

Quizá, lo peor de todo es que parece que estas I.A.s aprenden a partir de las imágenes disponibles en Internet. De manera que, en algún momento, también aprenderán de mis fotografías, incluyendo las que puedes ver en esta web. ¿Qué te parece? ¿Quedará el arte humano relegado a un rincón, sobrepasado por estas imágenes irreales? 

Facebookpinterestlinkedinmail
Marcar el Enlace permanente.

Comentarios cerrados.